Un total de 63 cerdas se sometieron a estudio en un diseño 2x3 factorial, con dos temperaturas ambientales (termoneutra vs calor) y tres tratamientos, que incluyeron un pienso control (0,96% Arg, CT), un pienso que presentaba 1,34% de Arg (Medio, ME), y finalmente un pienso que presentaba 1,73% de Arg (Alto, AL). A diferentes días de lactación, y después de recibir la toma de pienso de la mañana, se recogieron muestras de sangre para determinar la concentración de insulina, glucosa, hormona del crecimiento y prolactina. Las cerdas se sometieron a 12 horas de ayuno durante la noche previa para asegurar el consumo completo del pienso.
Los resultados indican que la temperatura ambiente no afectó los parámetros sanguíneos, tal vez como consecuencia de la estandardización del consumo de pienso. Por el contrario, en comparación con la dieta control, el pienso ME determinó una reducción de la hormona del crecimiento (P<0,05) y el pienso AL un aumento de la concentración de insulina en la parte central de la lactación. Estos resultados pueden indicar un menor balance negativo en estas cerdas.
Los autores concluyen que la suplementación de L-arginina durante la lactación puede tener efectos beneficiosos sobre el estado catabólico de las cerdas lactantes.
J Pérez Laspiur, C Farmer, BJ Kerr, A Zanella, NL Trottier. 2006. Canadian Journal of Animal Science. Vol 86:373-377